La Burbuja de la Meditación: Cuestión de Matices.

Rafapal nos hace una serie de matices acerca de cuándo se llevan determinadas técnicas meditativas a la exageración.
Meditar es como un guerrero que vigila el campamento, con todos sus sentidos desfocalizados (no fijados en un punto, sino fijados en todos los puntos) para así percibir todo lo que sucede de inmediato, sin que se escape nada. Pero llega un momento en que hemos de internamos en el campo de batalla desde una evaluación realista de quién es nuestro enemigo, para poder ganar la batalla. Sólo así no nos estrellamos desde una burbuja creada, desde una equivocada evaluación de nuestro enemigo.
La meditación es esa desfocalización de la mente, lo que hace que todo lo que sucede sea percibido de inmediato, y es ahí cuando la acción es total. Meditar es como ser un espejo, que lo refleja todo pero no retiene nada. El que mucho abarca poco aprieta, pero el que mucho aprieta poco abarca. Meditar es abarcar, concentrarse es apretar. Así pues sentarse a meditar es posible, pero la meditación ha de llevarse a todas las actividades diarias para que sea auténtica.