La Sangre del Hijo de Dios y Los Milagros, Excavaciones y Pruebas de ADN de la Ciencia Moderna.

La sangre de Jesús de Nazareth, Yeshua, se reconstituyó en un laboratorio israelí; y se encontró que estaba viva después de más de 2000 años.
Ron Wyatt (1933 - 4 de agosto de 1999) era un arqueólogo autodidacta y sin ningún entrenamiento formal en la disciplina, que sin embargo defendió haber encontrado muchos sitios y artefactos bíblicos significativos. Sus sorprendentes descubrimientos o teorías han sido generalmente rechazadas por la comunidad científica. A pesar de esto propuso e hizo investigaciones que objetivamente han removido el suelo respecto de cuestiones de la arqueología bíblica oficial.
Una de las más grandes controversias relacionadas a la arqueología Bíblica se desató cuando Ron Wyatt declaró que él había descubierto el Arca del Pacto, las tablas de los 10 mandamientos, otros objectos relacionados con el templo y el lugar de la crucificción. Estos hallazgos por supuesto tienen un gran significado para los cristianos y representaría los hallazgos más importantes en la arqueología bíblica. En relación al Arca del Pacto o Arca del Testimonio, el Sr. Wyatt declaró que la encontró en una cueva debajo del lugar donde Cristo fue crucificado dentro de una caja de piedra cuya tapa estaba partida y abierta. Según Wyatt la sangre de Cristo fue hallada encima del propiciatorio (“Mercy Seat”).  
Pero ahí no quedó la cosa. En la última visita del señor Wyatt a la cueva a mediados de 1990, se dejó caer en la cueva y de inmediato sintió que no estaba solo. En cuanto se dio la vuelta pudo ver a cuatro hombres en la cueva. Se identificaron como los cuatro ángeles que habían estado custodiando el arca desde que Moisés puso los diez mandamientos en el interior.  Uno de los ángeles dijo a Ron: toma una muestra de la sangre de Cristo y hazla analizar, y Ron hizo lo que él le dijo.
En el laboratorio no podían creer lo que estaban viendo! Continuaron con sus pruebas y encontraron que la sangre era única (diferente) a cualquier otra sangre humana! Cada célula contiene sólo 24 cromosomas en comparación con el número normal de 46 que usted y yo tenemos. Cristo recibió 23 cromosomas de María, y un cromosoma "Y" de su Padre celestial para designar a un hijo varón.